Ante mí, mi cuaderno y una taza de café.
Sin embargo, soy incapaz de escribir nada.
Mi mirada vaga perdida mas allá de mi ventana.
En la bruma de un recuerdo perdido en la memoria.
De un tiempo que no volverá jamás.
Aún siento tu aliento sobre mi oreja,
y escucho tu voz en un susurro que duele.
Cuando una mirada tuya era mi mundo entero,
Tu sonrisa mi manantial de agua limpia y fresca,
Y tu voz era la música de mi cielo.
Retazos de una historia perdida en la bruma del tiempo,
Todo quedó atrás. Ya no encuentro tu mirada,
Ni escucho tu voz. Ni tan siquiera siento tu sonrisa.
Dejo pasar las horas esperando que llegue otro día que me aleje más de tu vida.
Y con la certeza de que un día solo serás un bello recuerdo.
De un tiempo en el que fui feliz.
Estoy convencida de que lo mejor llegará para mí,
de que miraré unos ojos en los que solo vea reflejados los míos.
Y la alegría volverá a mi vida con la fuerza de un tornado.
Entonces diré que te quise, te quise como nunca pensé querer.
Pero no eras mi destino y ahora lo acepto.
Y te dejo ir entre la bruma a un rincón de mi recuerdo.
